El 7 de noviembre del 2017 una delegación de eurodiputados recibió a Omelkhir Ouertatani, representante de la asociación Almassir Les Jeunes Méditerranée de los parientes de los migrantes tunecinos desaparecidos y a Boubekeur Sabouni representante del Collectif des familles des Harraga organización que reagrupa a los parientes argelinos cuyos hijos han sido victimas de desaparición forzada durante el viaje hacia Europa.

Lamentablemente, Feric Charden Datchoua, representante de la asociación Solidarité et sensibilisations des familles des migrants du Cameroun, no pudo participar al encuentro porque el consulado italiano en Camerún no le otorgó la visa para entrar en Europa, a pesar de que Datchoua presentó la invitación oficial del Parlamento Europeo.

El encuentro en Bruselas se pudo realizar gracias al eurodiputado Miguel Urban, responsable del sector Derechos Humanos en el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL).

Gracias al testimonio de las familias, los parlamentarios pudieron comprender mayormente las injusticias que se viven en el lado sur del Mediterraneo, como consecuencia de la política de externalización de las fronteras de la Unión Europea y de cada país europeo.

Los familiares han reafirmado varias veces que sus hijos se han visto obligados a migrar en las barcas de la muerte porque los países europeos les niegan el ingreso legal en el territorio.

Los europarlamentarios se han comprometido a llevar las rivendicaciones de las familias en las comisiones competentes del parlamento y a organizar, a finales del 2018, un nuevo encuentro con las familias de los migrantes fallecidos, desaparecidos y víctimas de desaparición forzada.