Somos familiares, amigos/as y allegados/as de las personas migrantes fallecidas, desaparecidas y/o víctimas de desaparición forzada en las fronteras terrestres y marítimas, en Europa, África, América.

Somos sobrevivientes de los intentos de cruzar las fronteras en busca de un futuro mejor.

Somos ciudadanos/nas solidarios/rias que ayudamos a personas migrantes en su viaje proporcionándoles ayuda médica, alimentos, ropa y socorro cuando están en peligro para que su viaje tenga un final feliz.

Somos activistas que hemos recogido las voces de estas personas migrantes antes de que desaparecieran, que buscan identificar los cuerpos enterrados sin nombre en las zonas fronterizas y darles una sepultura digna.

Somos una gran familia que no tiene fronteras ni nacionalidad, una gran familia que lucha contra el régimen de muerte impuesto en todas las fronteras del mundo, por el derecho a la migración, a la libertad de circulación y por la justicia global para todos y todas.

Año tras año somos testigos de la masacre que se produce en las fronteras y en los lugares de detención destinados a desalentar la partida de las personas migrantes. ¡No podemos olvidarnos de estas víctimas! No queremos permanecer en silencio ante lo que está sucediendo!

Por eso hemos decidido unir nuestras fuerzas, respetando nuestras diferencias, para denunciar la violencia mortal de los regímenes fronterizos del mundo y para conmemorar a las personas personas migrantes muertas, desaparecidas y/o víctimas de desaparición forzada en el Mediterráneo, en el Sahara, en la ruta de los Balcanes, en la frontera Sur de México, en el desierto de Arizona y en todo el mundo.

Acusamos a los responsables de este genocidio en acto: los gobiernos que, al militarizar el control de las fronteras internas y externas, generan que las rutas migratorias sean cada vez más peligrosas.

El 6 de febrero de 2014, la policía fronteriza española masacró al menos a 15 personas que intentaban cruzar la frontera hacia el enclave español de Ceuta. Tras años de disputas legales, los tribunales españoles absolvieron a los agentes de la Guardia Civil, diciendo que no se había cometido ningún delito. ¡Hasta ahora las víctimas y sus familias no han obtenido justicias!

El 6 de febrero de 2020, grupos de familiares de personas migrantes fallecidas, desaparecidas y/o víctimas de desaparición forzada, se reunieron en Oujda para el primer día de CommemorAcción de las víctimas de la migración y para denunciar la violencia fronteriza.

La masacre del Tarajal es un símbolo de lo que ocurre cada día desde hace más de 20 años: víctimas sin justicia, tumbas sin nombre, fronteras sin derechos. Por esto en Oujda decidimos continuar con la CommemorAcción, cada año el 6 de febrero, para convertir nuestro dolor en una acción colectiva.

Pedimos a todas las organizaciones sociales y políticas, laicas y religiosas, grupos y colectivos de familiares de las víctimas de la migración, a los ciudadanos/nas de casa país del mundo que organizen iniciativas de protesta y de sensibilización sobre esta realidad.

Los invitamos a utilizar el logotipo que aparece al inicio del texto, junto a sus propios logotipos, como elemento para resaltar el vínculo entre todas las diferentes iniciativas. Todos los eventos que tendrán lugar serán publicados en la página Facebook Commemor-Action.

Hacemos un llamamiento a las redes que llevan años organizando actos con motivo de la masacre de Tarajal para unir fuerzas y conectar las diferentes iniciativas para que el 6 de febrero se convierta en una Jornada Mundial de Lucha contra el régimen de muerte en las fronteras y para exigir verdad, justicia y reparación para las víctimas de la migración y para sus familias.

Migrar para vivir, no para morir!

Son personas, No números!

Libertad de circulación para todos y todas!

Para unirse a la acción puede escribir a: globalcommemoraction@gmail.com

FB Commemor-Action